Es crucial que los padres estén informados y conscientes de la CPI, ya que puede causar problemas dentales graves y dolor en los niños. Hoy en día, hay varios estudios y artículos en revistas que hablan sobre el tema, lo que ha llevado a una mayor conciencia y prevención de la CPI.

Entre los últimos resultados de los journals, se ha demostrado que los niños que tienen una tasa más alta de caries de la primera infancia tienen más probabilidades de tener caries en la edad adulta. Esta es una razón más para que los padres inicien la prevención de la CPI desde una edad temprana.

La prevención de la caries (CPI) comienza desde antes del nacimiento. Es importante que las madres embarazadas sigan una dieta saludable, evitando consumir alimentos y bebidas azucarados, ya que esto puede afectar la formación y desarrollo de los dientes del feto. Una vez que el bebé nace, es fundamental que los padres inicien una buena higiene dental, incluyendo el cepillado dos veces al día con pasta dental con fluoruro 1100 ppm.

Otro factor importante a tener en cuenta en la prevención de la IPC es la alimentación. La leche materna no es dañina para los dientes de los bebés, pero el consumo de bebidas azucaradas, jugos y dulces puede ser perjudicial. Además, se recomienda que los niños eviten el uso prolongado de biberones y tetinas, ya que esto puede llevar a una mayor exposición de los dientes al azúcar y aumentar el riesgo de caries.

En conclusión, la prevención de la CPI es esencial y comienza antes del nacimiento, mientras que el cepillado regular, una dieta saludable y la limitación de la exposición a alimentos azucarados, también son importantes. Los padres deben estar atentos a los síntomas de CPI ( caries de la primera infancia), como manchas blancas en los dientes y dolor dental, para buscar tratamiento lo antes posible. Es importante que los odontopediatras se aseguren de incluir información sobre CPI en sus consultas y educar a los padres sobre la prevención y tratamiento apropiado.